03. Finalización del tratamiento
Una vez que el conducto radicular está limpio y desinfectado, se procede a rellenarlo con un material de obturación que sella el conducto y previene futuras infecciones. Finalmente, el diente se cierra con un material de restauración, como resina compuesta o una corona, para restaurar su función y estética. Es importante programar una cita de seguimiento para asegurarse de que el diente esté sanando correctamente y que no haya complicaciones.